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| Una velada memorable. Una hora antes del inicio del festival, el Pavelló Esportiu Municipal d'Alaior presentaba un lleno absoluto, más de 2.000 personas abarrotaron el recinto en el que se respiraba el ambiente propio de una celebración única y especial, muy esperada, que sólo tiene lugar una vez al año. La expectación era máxima por disfrutar de un espectáculo muy diferente a lo habitual, que sin duda, no defraudó a nadie, generando el delirio entre el auditorio en diversos momentos de su recorrido artístico. Una vez más, la Gran Gala Isla de Menorca fue un rotundo éxito. El popular presentador menorquín José Luís Benejam condujo un festival lleno de ritmo, color y emoción, que empezó con la garra de Angy. Muy conocida por ser finalista en el programa "Factor X" y por participar en la serie "Física y Química", derrochó naturalidad, dejando su huella musical bien marcada en el escenario alaiorense. Laura López, Maykel Guijarro, Silvia Puyol y Jonathan Cámara, concursantes de "FAMA ¡a bailar!", con sus coreografías y movimiento incesante, provocaron llantos desconsolados de emoción entre los más jóvenes asistentes, seguidores del programa. El espectáculo adquirió dimensiones nunca antes vistas con la elegancia y la portentosa voz de Innocence, rodeada por sus bailarines que "volaban" sobre el escenario. La fusión del Pop con el Rock sinfónico dio como resultado una actuación innovadora y muy original, que enganchó a todos por igual. El humor más ingenioso llegó de la mano del Sr. Corrales, quien recibió multitud de aplausos contando vivencias cotidianas de una forma ocurrente y locuaz. Supo conectar con el numeroso público asistente desde el primer momento de su intervención. La ironía, trasgresión y la provocación hicieron acto de presencia con la irrupción de la arrolladora Innata, acompañada por su banda. Como un torbellino, inició su show desde el patio de butacas, lo que pilló desprevenido a más de uno. El mediático Pablo Carbonell, ataviado con un mono naranja, no defraudó a sus incondicionales cantando varios de sus temas más conocidos y otros de los que conforman su último trabajo discográfico.
Guitarra en mano, algunos de los voluntarios de Cruz Roja de Alaior, arropados por multitud de compañeros, interpretaron una canción cuya letra, escrita por ellos, describe las experiencias de los últimos ocho años en la vida de la ONG, homenajeando al que fuera su presidente durante este periodo de tiempo, Tomás Barber, quien agradeció el gesto. Uno de los momentos más sentidos de la noche, que no paraba de transmitir sensaciones positivas. Como era de esperar, el Risitas arrancó las carcajadas del auditorio armado con su sonora e irremediablemente contagiosa risa, tan popular gracias al comunicador Jesús Quintero que introdujo al artista en el mundo televisivo. Luciendo sus identificadoras trenzas multicolor, Lucrecia aportó el sonido más sabrosón de la Gran Gala, con su música de inconfundible sello caribeño. Tras el público reconocimiento a la labor llevada a término, a lo largo de las últimas cuatro ediciones del evento, por parte de David Mateos, responsable artístico y técnico del espectáculo, quien recogía un placa en muestra de agradecimiento de manos de José Luís Benejam, fue éste último quien recibió el cariño y la gratitud de los presentes. Miquel Alenyà, presidente autonómico de Cruz Roja Illes Balears, Joan Batlle, secretario autonómico, Juana Lozano, coordinadora autonómica, y Sebastián Ametller, presidente de la Asamblea Local de Cruz Roja de Alaior, se personaron en el escenario para hacer entrega de la medalla de bronce de Cruz Roja Española a José Luís Benejam, por impulsar este macro acontecimiento anual, todo un referente para la institución en el ámbito nacional. Su dedicación y esfuerzo organizando y presentando las doce ediciones de la Gran Gala Isla de Menorca quiso ser agradecida por los máximos responsables regionales de la entidad. Emocionado, Benejam destacó el trabajo en favor de los demás que desempeña, "magistralmente y con corazón", la gran familia de Cruz Roja. |
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