A lo largo de cuatro horas la novena edición de la Gran Gala Isla de Menorca ofreció un espectáculo de altura, repleto de buen gusto, en el que se transmitieron muy variadas sensaciones en clave de música y humor, por medio de grandes artistas desplazados hasta la isla, desde diferentes lugares de la geografía española, con la voluntad de contribuir al mantenimiento de las actividades de la Cruz Roja en Menorca.

Con un impecable despliegue técnico, una escenografía llena de luces en movimiento, gran pantalla de vídeo y un potente sonido, nada faltó en esta nueva entrega del festival que, año tras año, dirige y presenta José Luis Benejam, con el que colaboran muchas entidades y empresas menorquinas, entre ellas el Consell Insular y el Ayuntamiento de Alaior, para quienes Benejam tuvo palabras de agradecimiento.

Ante más de dos mil personas que abarrotaban, una vez más, el Pavelló Esportiu Municipal d'Alaior, la velada comenzó con la música intimista y la cálida voz de William Miller, conocido por ser uno de los protagonistas de "Un paso adelante", Tony Antonio fue el primero de los humoristas que animaron la noche, presentada como 'la veu de la mediterrània' Marina Rossell desplegó toda su sensibilidad musical ante el auditorio, más tarde, Carmen Sevilla, la duquesa de Alba y muchos más personajes salieron al escenario encarnados por Miguel Caiceo, acompañado por "Doña Paca".

Antonio Romero convenció al público con canciones como su popular "La miradita", desatándose la euforia entre los asistentes más jóvenes, como sucediera al principio, con la actuación de Miller y más tarde con la de Los Caños, momento en que la emoción se convirtió en delirio para muchas y muchos adolescentes, que apenas podían contener las lágrimas por la fascinación por cuanto se estaba viviendo.

Pepe Viyuela hizo gala de su particular y divertido enredo cómico, seguidamente, y después de su aventura en África, Rebeca llenó de ritmo y baile el escenario, sin duda el momento más mágico fue el protagonizado por Màgic Andreu, quien sorprendió con sus trucos y espontaneidad. Las canciones de siempre llegaron de la mano y desde la potente voz de Tony Ronald.

El humorista más joven de España, Tony Melero, imitó con acierto a la bruja Lola, Bustamante e interpretó magistralmente una canción de David Bisbal. El acto finalizó con la mencionada actuación de Los Caños cantando canciones de su nuevo disco y recordando sus grandes éxitos como "Niña piensa en ti".

El público, entregado, aplaudió a rabiar cada una de las actuaciones. Lina Florit, consellera de hacienda del Consell Insular de Menorca, e Ignacia Doménech, teniente de alcalde del Ayuntamiento de Alaior, entregaron una placa conmemorativa, como muestra de agradecimiento, a todos los artistas participantes, quienes tuvieron que salir del recinto fuertemente escoltados, ya que cientos de eufóricos jóvenes, tras el festival, se agolpaban en torno a la puerta trasera del pabellón para ver y tocar a sus ídolos. Todo un acontecimiento que el año que viene llegará a la décima edición.